Alumbrado Residencial, Público e Industrial
Bienvenido a Barraqueta, tus expertos en soluciones de alumbrado residencial, público, e industrial. Nos especializamos en la instalación de alumbrado exterior, y en la realización de proyectos de alumbrado de alta calidad, asegurando siempre eficiencia energética.
Proyectos de alumbrado que cumplen con los más altos estándares. Personalizamos cada servicio para ajustarnos a lo que nos pidáis, ya sea para una casa, una industria, o un espacio público.
Un proyecto debe cumplir con la definición de objetivos, la selección de fuentes de luz más adecuadas, cuantas vamos a necesitar y cómo se van a distribuir.
Nuestros proyectos incluyen un diseñado personalizado marcando contigo los objetivos, uso de tecnología LED entre otras, y un mantenimiento posterior para garantizar la longevidad del sistema.
Tipos de instalación de alumbrado que realizamos
Alumbrado residencial
Diseñamos nuestro alumbrado residencial para crear un ambiente cómodo, seguro, y eficiente. Lo conseguimos con sistemas de iluminación exterior para jardines y patios, iluminación de acceso y fachadas, así como soluciones de interiores inteligentes controladas por aplicación móvil.
Público
Realizamos la instalación de alumbrado público para mayor seguridad y visibilidad en calles, parques, y plazas. Instalación de farolas para alumbrado público, zonas peatonales, e implementación de sistemas de alumbrado inteligente con sensores.
Beneficios de nuestro alumbrado residencial
- Ahorro energético. Especialistas en tecnología en LED, que nos ayudará a ambos a ser más sostenibles y eficientes, una reducción de costes global, y con lo que conseguirás un rápido retorno de la inversión.
- Mayor seguridad en exteriores.
- Mantenimiento profesional para prolongar la vida útil del alumbrado.
FAQs sobre los proyectos de alumbrado
Un proyecto de alumbrado es un estudio previo donde se marcará como se va a iluminar la casa en todas sus estancias, como influirá la iluminación natural, y cómo estarán distribuidos los elementos arquitectónicos.
Se deberán tener en cuenta todos los aspectos, tanto a nivel estético y práctico, como técnico. Por tanto, se deberán fijar el número de luminarias a utilizar, y dónde irán colocadas, así como el tipo de ambiente para cada espacio.
Nos encontramos con varios tipos de alumbrado público, cada uno con unas características diferentes, haciéndolos adecuados para diferentes entornos.
1. Alumbrado público convencional
Este tipo de alumbrado utiliza tecnologías tradicionales como lámparas incandescentes o fluorescentes. Aunque es ampliamente utilizado, tiene un consumo energético elevado y menor vida útil en comparación con alternativas modernas.
2. Alumbrado público LED
El alumbrado público LED es una solución eficiente y sostenible. Estas luces consumen menos energía, tienen una mayor durabilidad y ofrecen una iluminación de alta calidad. Además, pueden integrarse con sistemas inteligentes para mayor control y eficiencia.
3. Alumbrado público solar
El alumbrado público solar aprovecha la energía del sol a través de paneles fotovoltaicos. Es ideal para zonas remotas o donde se busca reducir la huella de carbono. Este tipo de alumbrado es autónomo y funciona incluso en días nublados gracias a baterías integradas.
4. Lámpara fluorescente
Utilizadas en aplicaciones específicas, estas lámparas son más eficientes que las incandescentes y producen menos calor. Sin embargo, contienen pequeñas cantidades de mercurio, lo que requiere un manejo responsable al final de su vida útil.
5. Luz incandescente
Es una tecnología antigua que convierte electricidad en luz mediante el calentamiento de un filamento. Aunque genera una luz cálida, su alta ineficiencia energética ha llevado a su reemplazo en muchas instalaciones públicas.
6. Vapor de mercurio
Las lámparas de vapor de mercurio son comunes en alumbrado público convencional. Producen una luz blanca brillante y son más eficientes que las incandescentes, pero menos que las LED. Su desventaja es el impacto ambiental debido al contenido de mercurio.
7. Lámpara de arco
Estas lámparas generan luz a partir de un arco eléctrico entre dos electrodos. Son utilizadas en aplicaciones especiales donde se requiere luz intensa, como estadios o grandes espacios abiertos.
8. Sodio de alta presión
El alumbrado de sodio de alta presión emite una luz amarilla cálida y es conocido por su alta eficiencia energética y larga vida útil. Es común en carreteras y zonas urbanas debido a su bajo coste operativo.
La principal diferencia entre el alumbrado público tradicional y el alumbrado público inteligente radica en la tecnología utilizada y el impacto que tiene cada una en la eficiencia energética, el control y la sostenibilidad.
Alumbrado público tradicional
- Utiliza tecnologías como lámparas incandescentes, fluorescentes o de vapor de mercurio.
- Es menos eficiente energéticamente, ya que una gran parte de la energía se pierde en forma de calor. Por ejemplo, las bombillas incandescentes convierten el 90% de la energía en calor, y los fluorescentes el 80%.
- Carece de sistemas de automatización, por lo que opera a máxima intensidad independientemente de las necesidades del entorno.
Alumbrado público inteligente
- Se basa en tecnología LED, que es mucho más eficiente. Los LED desprenden muy poco calor, lo que permite ahorrar energía al emitir la misma cantidad de luz que las tecnologías tradicionales.
- Integra sensores, conectividad y sistemas de control remoto, ajustando la intensidad lumínica según factores como el tránsito de personas o vehículos, las condiciones climáticas o la hora del día.
- Reduce el consumo energético, los costes de mantenimiento y la huella ambiental gracias a su durabilidad y adaptabilidad.
